En este día vamos a visitar uno de los parques más espectaculares y visitados de Estados Unidos, Yosemite, mientras disfrutamos de unos preciosos paisajes de montaña y viñedos en el valle.
El día comienza temprano, tomando un desayuno que estaba incluido en el hotel en el que estábamos alojados, y saliendo a las 9:30 en dirección a Yosemite, nuestro próximo destino. Lo primero que debemos hacer es cruzar la cordillera usando la carretera US-50.
Nuestra idea es que una vez cruzada la cordillera la carretera mejoraría sensiblemente e iríamos por el valle a través de una carretera con grandes rectas, pero nada más lejos de la realidad. La carretera US-49 continúa serpenteando por el valle dejando ver preciosas extensiones de cultivos a lo largo de todo el camino hasta llegar a Sonora, la ciudad donde se rodaron parte de las escenas de Sin Perdón, de Clint Eastwood.
A partir de aquí, ya cerca de la 1 de la tarde, comenzamos a subir a través de la US-120 por Big Oak Flat Road para entrar en el parque nacional de Yosemite, el más antiguo de Estados Unidos y uno de los más bellos.
El puerto de montaña de Big Oak Flat es espectacular, muchísima pendiente en la carretera y curva y contracurva continúas, afortunadamente los conductores americanos son bastante respetuosos y educados y en cuanto aparece un turnout las caravanas y los autobuses se hacen a un lado para dejarte pasar o se haría eterno, pues escasamente son capaces de ir a más de 10-15 mph. Sin embargo, la subida se hace bastante larga y no es hasta las 2 de la tarde cuando estamos delante del ranger pagando para entrar a Yosemite.
Nuestra primera parada al entrar por aquí es un mirador, Half Dome View, que como su nombre indica permite obtener una espectacular vista del valle de Yosemite con el famoso Half Dome al fondo, para luego a través de un túnel salir a la carretera que viene desde el Portal, que es la US-140 y que es la única que permanece abierta todo el año, y llegar a Bridalveil Fall, en donde cogemos la carretera de sentido único que nos lleva a Yosemite Valley.
Aparcando en el extenso parking habilitado al efecto, decidimos ir andando en lugar de coger el autobús hasta nuestro próximo destino: Yosemite Falls.
La caminata no es nada larga, 15-20 minutos, y se realiza a través de un sendero también habilitado para bicicletas que nos hace pasar por Yosemite Village y el centro de visitantes. A continuación, hacemos la ruta hacia Lower Yosemite Falls, un agradable paseo a través del bosque que no nos lleva más de media hora. Las cataratas están a tope de agua, así que según te vas acercando a las mismas parece que se pone a llover aunque hace un sol espléndido, y la vista es muy diferente a la que obtienes en verano: Ahora nadie se atreve a acercarse a tocar el chorro pues tiene muchísima fuerza y te podría arrastrar.
Volvemos al parking, y una vez en el coche nos dirigimos ahora a ver de cerca Bridalveil Fall y subir hasta el mirador de Tunnel’s view, una espectacular vista del valle de Yosemite. Seguimos por la carretera y llegamos a Wawona, y como por desgracia la carretera hacia Glacier Point sigue cortada y viendo que ya está anocheciendo en lugar de ir a Mariposa Grove, que era nuestra primera intención, decidimos irnos al motel y descansar, de tal forma que el día siguiente será un día dedicado a las secuoyas gigantes.
Nuestro motel en Oakhurst es un viejo conocido, el BEST WESTERN Plus Yosemite Gateway Inn, que conocemos de un viaje anterior y donde hemos decidido volver a alojarnos. Tras descansar un poco y refrescarnos, terminamos cenando un muy buen steak en Sweetwater Steakhouse, un restaurante situado a la derecha de la carretera US-41 justo a la salida de Oakhurst en dirección a Yosemite, y ya nos vamos a la cama que ha sido un día espectacular pero muy largo de conducción y mañana nos toca otro bastante similar.