Este día, ya terminando el viaje, lo hemos guardado para uno de los platos fuertes del viaje: Big Sur y sus espectaculares acantilados cayendo hacia el océano Pacífico, sin lugar a dudas un sitio donde deleitar la vista con sus paisajes y su fauna salvaje (elefantes y leones marinos, delfines, ballenas,….)
Hoy vamos a ir conduciendo todo el día a través de la Pacific Coast Highway (también llamada Cabrillo Highway en este tramo o la Highway 1) a través de uno de los más espectaculares paisajes marinos de California y de Estados Unidos: Los acantilados se derrumban al mar y tú vas cruzando de uno a otro pasando por sitios espectaculares como San Simeón, Big Sur, Bixby Bridge, Point Lobos o Julia Pfeiffer Burns State Park.
El día conviene tomárselo con calma, parar en los miradores que más nos apetezca durante el camino y disfrutar de las maravillosas vistas que vamos a poder contemplar.
Empezamos el día disfrutando de Morro Bay, una preciosa bahía natural y puerto pesquero donde un grupo de nutrias está gozando de un refrescante baño a estas horas de la mañana.
Salimos de Morro Bay por la Highway 1 y nuestra primera parada es la cercana población de Cayucos, que disfruta de una espectacular playa y un precioso muelle desde donde contemplarla.
Nuestra segunda parada prevista es San Simeon, lugar donde se encuentra la famosa mansión de William Randolph Hearst (Hearst Castle), magnate americano de la prensa y que retrata perfectamente Orson Welles en su famosa película Ciudadano Kane.
En San Simeón decidimos no visitar la mansión de Randolph Hearst y en su lugar visitamos el Randolph Hearst Memorial State Beach, una zona de playa con un precioso muelle que fue donada a su muerte por la viuda para el disfrute de la gente del pueblo de San Simeon.
A continuación, y antes de adentrarnos en lo que es denominado como Big Sur, nos encontramos con las mayores colonias de mamíferos de la zona, así que no tenemos más remedio que pararnos en alguno de los miradores perfectamente habilitados en la carretera para poder contemplar las focas, nutrias y los elefantes marinos que viven en completa libertad en la zona, y dependiendo de la época del año poder disfrutar también de ballenas y delfines, cosa que nosotros no tuvimos la suerte de poder ver. Sobre todo el mirador de elefantes marinos, Piedras Blancas Elephant Seal Rookery, es espectacular, la colonia es muy grande y te puedes quedar embobado viendo el espectáculo de verlos retozar en la arena, pelearse, nadar en el agua,…. aunque el olor puede ser un poco fuerte para algunas personas, sobre todo en días calurosos.
Continuando nuestro camino, paramos en Ragged Point Inn & Resort para estirar un poco las piernas e ir al baño, disfrutando de unas hermosas vistas desde este complejo hotelero, seguimos por la carretera y cruzamos Nepenthe, con una preciosa vista y atardecer pero que hay que pagar a la hora de tomar un café o comer allí, y cruzamos la zona más famosa de Big Sur con el puente Bixby Bridge como lugar más conocido para llegar a Point Lobos State Reserve, nuestra próxima parada y que se encuentra situado en las afueras de Carmel.
Tras pagar $10 por coche a la entrada, tarifa del año 2018, dejamos el coche en el parking de Headland Cove y nos ponemos a realizar la ruta Sea Lion Point Trail, y disfrutar de un precioso y tranquilo paseo por los acantilados del parque disfrutando de la colonia de leones marinos de la zona.
También visitamos Whaler’s Cove, que es una antigua zona donde realizaban los balleneros la descarga de sus capturas. En todos los viajes siempre suele haber un lugar que te sorprende y que te llega bien adentro y sin duda Point Lobos es este lugar en este viaje.
Tras salir de Point Lobos State Reserve, llegamos a Carmel a la hora de la comida. Comemos un bocadillo rápido y nos dirigimos a visitar la misión de San Carlos Borromeo de Carmel, de 1771, fue la segunda misión que fundó fray Junípero Serra en California y es donde se encuentra enterrado.
Al terminar de visitar la misión y sus jardines nos dirigimos a Monterrey, que es donde vamos a dormir hoy, y como ya es un poco tarde no podemos ya visitar el famoso acuario de Monterrey, uno de los mejores acuarios del mundo, así que nos dedicamos a dar una vuelta por sus muelles y su zona de costa a través de Ocean View Boulevard, que como su nombre indica nos permite disfrutar de unas preciosas vistas de Monterey y su bahía hasta el faro de Point Pinos. A partir de aquí comienza la famosa 17-Mile Drive, una especie de mini Big Sur que nos permite cruzar, previo pago de $10,25 por coche (año 2018, no están permitidas las motocicletas), de Monterey a Carmel por la costa a través de mansiones y del famoso campo de golf de Pebble Beach, pero dado que hemos visto el espectacular Big Sur por la mañana y la hora que es, un poco tarde ya, preferimos volver al hotel a refrescarnos un poco y salir a cenar en uno de los restaurantes del muelle de Monterrey.
El hotel de hoy es espectacular, nos hemos querido dar un capricho en el último día de viaje por California y hemos cogido una habitación con vistas al océano en el Best Western Plus Beach Resort Monterey, de tal forma que desde la habitación del hotel vemos y oímos las olas romper en la orilla de una espectacular playa. Tanto el atardecer como el amanecer desde el hotel es espectacular, y desayunar en el mismo disfrutando de las vistas a las dunas de la playa y el océano es algo muy recomendable.
También cenamos muy bien en The Fish Hopper Seafood & Steaks, situado en el muelle de Cannery Row, al lado del acuario de Monterrey, con buenas vistas de la bahía y rodeado de tiendas donde puedes comprar un recuerdo de tu estancia en esta ciudad.