En este quinto día vamos a visitar la meca del cine: Hollywood, y las principales zonas de interés de Los Angeles, como el Civic Center o el Dorothy Chandler Pavillion para terminar el día visitando las famosas playas de Venice y Santa Mónica.
Este quinto día de viaje comienza pronto desayunando en el hotel de Exeter, para luego realizar la mayoría de los más de 300 kilómetros de carretera de este día, por una carretera que pronto se convierte en autopista y nos lleva rápidamente a Los Ángeles.
Ya en Los Ángeles, nuestra primera parada es el Civic Center, donde podemos ver el downtown y el distrito financiero de Los Ángeles. Comenzamos visitando el Dorothy Chandler Pavillion, un enorme auditorio de música que ha sido en multitud de ocasiones la sede de la entrega de los Oscar.
Justo al lado se encuentra el Walt Disney Concert Hall, realizado por Frank Gehry y que sin duda lleva su firma y tiene un gran parecido con uno de sus principales obras, el museo Guggenheim de Bilbao. Por último, nos damos una vuelta por el Civic Center y justo al lado visitamos la Catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles, realizada por el arquitecto español Rafael Moneo.
En esta primera parada hemos descubierto lo caro que es moverse en coche por esta ciudad, una hora y media de aparcamiento en el Walt Disney Concert Hall nos cuesta la friolera de $20, aunque te realizan un descuento si realizas la visita guiada por el Walt Disney Concert Hall, y los aparcamientos cercanos tienen un precio bastante parecido.
Nuestro próximo destino no puede ser más típico, Hollywood Boulevard y el famoso Teatro Chino. Aparcamos justo al lado del teatro en el parking del museo Madame Thussaud, y este parking nos sale algo más barato pues por $10 podemos estar el tiempo que queramos.
Salimos del parking por un ascensor que da justo al Teatro Chino y comenzamos a andar por el paseo de las estrellas. A la entrada del Teatro Chino grandes estrellas clásicas de Hollywood, como Olivia de Havilland, Jack Lemmon, Esther Williams, Gary Cooper, Deborah Kerr, John Wayne, John Travolta, Meryl Streep o Warren Beatty han dejado sus huellas de pies y manos, y a lo largo de la calle vamos encontrando las estrellas de famosos actores, actrices, cantantes, productores, guionistas o directores de Holllywood. Justo al lado del Teatro Chino está por ejemplo la estrella de Michael Jackson, Alfred Hitchcock o Glenn Ford, y no es difícil ir encontrando el resto pues suele estar uno disfrazado de su personaje más conocido para intentar sacarte unos dólares si te haces la foto con él. Así, uno vestido de El Zorro está al lado de la estrella de Antonio Banderas, otro vestido de capitán Jack Sparrow está al lado de la de Johnny Depp,… y no es difícil encontrar alrededor del teatro las estrellas de Tony Curtis, Fred Astaire, Marylin Monroe, Errol Flynn, Tom Hanks, Nicholas Cage,…
Tras comer por los alrededores, nuestro próximo destino es ver de cerca el mítico cartel de Hollywood. Para ello, nos dejamos guiar por el TomTom que nos lleva por la calle North Beachwood Drive por una zona de espectaculares casas y mansiones hasta el final de Deronda Drive y el cruce con Mullholand Highway, donde una valla nos impide continuar subiendo y acceder al Parque Griffith pero desde donde se obtiene una espectacular vista del famoso cartel de Hollywood.
Volviendo sobre nuestros pasos para ir a nuestro siguiente destino, la playa de Venice, bajando por Deronda Drive obtenemos unas espectaculares vistas de Los Ángeles y sus rascacielos al fondo desde las alturas rodeados de espectaculares mansiones.
Nuestro próximo destino es justo lo contrario, pues en Venice Beach nos encontramos con una playa con un ambiente un tanto degradado y que conviene visitar de día, y donde choca el contraste que encontramos con Santa Mónica, mucho más señorial y distinguida, que es donde vamos a dormir hoy. Ambas poblaciones están comunicadas por la playa pero nosotros nos movemos en coche y aparcamos en el hotel.
El hotel de hoy es el Gateway Hotel Santa Mónica, está situado a un par de kilómetros de la playa en el interior, pero lo que nos hace inclinarnos por él y realizar la reserva es un mucho mejor precio que los hoteles situados en primera línea de playa y que nos incluye el parking del coche, algo nada barato en Santa Mónica. El hotel es muy correcto, ofrece un baño y una cama limpia donde dormir y para el tiempo que estuvimos en la habitación, exclusivamente para dormir, nos pareció una gran elección.
Para irnos a cenar, cogemos el coche y a partir de las siete de la tarde en varios parkings de Santa Mónica te dejan aparcar por $5 hasta las 6 de la mañana, así que tranquilamente nos damos un paseo por el precioso muelle de Santa Mónica y cenamos en unos de los restaurantes de primera línea de playa.