En los últimos años se han abierto en Las Vegas unos casinos cada cual más espectacular, sin reparar en gastos a la hora de realizar la ambientación del casino elegida o en aparentar lujo. En esta ruta visitamos casinos como Venetian, Bellagio, Wynn’s, Paris….
Comenzamos nuestra ruta en el Venetian, ambientado como habréis deducido en Venecia, y que actualmente es el hotel con más habitaciones del mundo. Hasta aquí se han traído todos los ornamentos posibles para hacerte creer que estás en esta ciudad, desde la plaza de San Marcos a los canales, sus estatuas, sus góndolas y sus gondoleros cantando bellas melodías italianas a los pasajeros. La zona de casino no llama especialmente la atención, visto uno visto todos, aunque se nota el nivel del casino en las mesas, siempre dicen que para saber en Las Vegas la calidad de un casino hay que mirar la apuesta mínima que se exige para jugar al black jack o el poker. Sin embargo, su centro comercial es otra cosa, realmente espectacular. Situado en la primera planta, vas paseando por los canales de Venecia, y de vez en cuando mientras cruzas un puente oyes a lo lejos una bella melodía italiana, pasa por debajo un gondolero llevando a una pareja de enamorados pidiéndose la mano…algo muy americano por otra parte.
Tras quedarnos asustados con Venetian, cruzamos por una pasarela peatonal the Strip a sorprendernos con el Wynn’s, uno de los pocos hoteles / casino cinco estrellas de Las Vegas. Aquí todo es lujo y glamour, desde el centro comercial, en donde todos son tiendas de lujo o de afamados diseñadores, hasta la decoración, muy espectacular. Sin embargo, nos podemos permitir darnos un capricho al alcance de cualquiera, según llegas al Wynn’s desde el Venetian a mano izquierda hay una cafetería cuya terraza da a una cascada artificial donde se está muy bien incluso los días de mucho calor y donde los precios son contenidos para tomarse un refresco.
Tras maravillarnos de los fastos y la preciosidad de la decoración del Wynn’s, nos volvemos sobre nuestros pasos, y tras cruzar el Venetian y el Caesar’s Palace, del que ya hemos hablado en otro artículo, nos vamos al lago di Como y el Bellagio, otro espectacular hotel que trata de emular las villas de este famoso lugar de veraneo de Italia. Sin lugar a dudas, lo que todo el mundo recomienda, y yo no voy a ser menos, es ver las fuentes del Bellagio, un espectáculo de luz y agua, sobre todo de noche, que es capaz de congregar a una gran cantidad de gente alrededor del lago cada media hora aproximadamente. Tras verlo por primera vez y quedarte maravillado ya sabes a qué es debido este éxito.
Justo enfrente del Bellagio se encuentra el París, con su Torre Eiffel a escala 2:1 y el palacio de Versalles como hotel. Sin lugar a dudas, es muy recomendable subir a la torre Eiffel al anochecer y ver tanto el Strip como el espectáculo del Bellagio desde las alturas, una experiencia inolvidable.
Por último, cogeremos el coche o un taxi y nos iremos a la última de las locuras abiertas en Las Vegas, el Stratosphere y su montaña rusa, no apta para cardíacos. A unos 200 metros de altura las vistas son magnificas, pero lo son más si te atreves y no cierras los ojos cuando la montaña rusa se suspende en el aire, claro que ahí es realmente difícil mantener los ojos abiertos y fijarte en el paisaje…..