Para aquellos que vayan a estar una semana o más en Nueva York tal vez les interese realizar una escapada de un día a la capital de Estados Unidos, Washington DC. Se encuentra situada a unos 380 kilómetros de Nueva York, por lo que probablemente lo mejor para ir y volver en el día sea viajar en Amtrak, el tren rápido americano.
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Viaje desde Nueva York a Washington DC
El viaje en tren dura unas 3 horas, por lo que para disponer del máximo tiempo posible en Washington conviene coger uno de los primeros trenes de la mañana, por ejemplo el de las 7 de la mañana, y volverse en uno de los últimos de la tarde, por ejemplo el de las 7 de la tarde. El precio del billete ida y vuelta es de unos $130, aunque dependerá del tren que cojamos y la clase de billete. En el Amtrak el asiento es libre, por lo que conviene estar pronto en la cola en el caso de viajar en grupo.
El tren sale de la Penn Station, situada justo debajo del Madison Square Garden. Tras realizar paradas intermedias en Philadelphia y Baltimore, el tren nos deja en la Union Station de Washington.
Comenzamos el paseo por Washington
Tras salir de la estación por Columbus Circle y ver el monumento a Colón, bajamos por Louisiana Ave. hasta Constitution Ave. Ahí, venciendo a la tentación de ir al Capitolio, que se encuentra enfrente nuestro pero que visitaremos por la tarde, nos dirigimos a la derecha y cogemos la Pennsylvania Ave. que se dirige hacia arriba. Tras pasar el Archivo Nacional, la Plaza de la Marina y el famoso edificio del FBI, llegamos al edificio de Correos, el Departamento del Tesoro y la Casa Blanca. Tras cruzar por la calle el jardín de la Casa Blanca y ver desde fuera el famoso despacho oval, nos dirigimos de nuevo hacia abajo hacia Constitution ave., en donde se encuentra el monumento a la Segunda Guerra Mundial. Desde aquí tenemos una hermosa vista del Reflecting Pool y el Monumento a Lincoln en un lado, y del monumento a Washington, el Mall y el Capitolio al otro lado.
Vamos al Monumento a Lincoln
Bordeando por el jardín del Reflecting Pool y tras subir las escaleras del mausoleo nos encontramos con el imponente monumento a Lincoln. Si nos giramos para ver el Capitolio, al bajar las escaleras nos encontramos con una escena de Washington que tantas y tantas veces hemos visto en las películas.
En esta posición, a la izquierda se encuentra el monumento a la guerra de Vietnam y a la derecha el de la guerra de Corea y los monumentos a Roosevelt y Jefferson. Justo detrás de nosotros tras cruzar por un puente el rio Potomac se encuentra el cementerio de Arlington, donde entre otros se encuentra enterrado John F. Kennedy y varios héroes de guerra americanos.
Visitamos los museos Smithsonian
Podemos volver sobre nuestros pasos para dirigirnos al Mall, donde se encuentran los imponentes museos Smithsonian, donde podemos comer. Especialmente interesante y recomendada es la visita al museo del Aire y del Espacio, donde encontraremos entre otros los primeros aviones que rompieron la barrera del sonido, el Apolo XI con el que el hombre llegó a la Luna e incluso podemos tocar una roca lunar.
Volvemos a Nueva York
Los museos Smithsonian cierran a las 5.30, por lo que tras terminar nuestra visita a dichos museos nos dirigiremos al Capitolio y la Libreria del Congreso, para luego volver a Union Station para coger el tren de vuelta a Nueva York, tras una agotadora pero muy recomendable jornada en Washington.